Iniciar a los niños temprano en el camino hacia el autocuidado

Iniciar a los niños temprano en el camino hacia el autocuidado

Consejos para enseñar bienestar físico y emocional

Como protectores y guardianes de nuestros niños, los padres nos acostumbramos a cuidar de todos los aspectos de sus vidas. Pero como sabemos, un día tendremos que dejar esa responsabilidad a ellos mismos. Por esa razón, enseñarles a cuidarse a sí mismos es una de las lecciones más importantes que les podemos impartir. 

Afortunadamente, en la actualidad conocemos mucho más del concepto de autocuidado, lo que nos ayuda a iniciar a nuestros niños en un camino positivo hacia el mismo a una edad temprana. Cómo cuidarse a sí mismos físicamente es una de las enseñanzas más valiosas, pero los padres de hoy también podemos hacer grandes avances para ayudar a los niños a cuidar de sí mismos mental y emocionalmente.

A continuación 6 maneras para ayudar a tu hijo a iniciarse temprano en aprender a cómo cuidarse a sí mismo:

1. Asearse, cuanto antes mejor: Aprender a cepillarse los dientes, tomar duchas y baños y vestirse por su cuenta, son con frecuencia las primeras experiencias de los niños en aprender hacer cosas por sí mismos. No sólo son fundamentales para su salud, sino que también les inculcan los principios de una mentalidad de autocuidado más amplia y aumentan su confianza y autoestima. Inícialos temprano y déjalos encontrar su propia manera para hacerlo bien.

2. Conexión con lo físico: Lo más temprano les puedas explicar e ilustrar la conexión entre actividad física saludable y cómo les hace sentir, más se beneficiarán. Los deportes son una gran manera para ellos aprender cómo la actividad aumentará sus niveles de energía, pero existen otras formas también. Salgan a caminar o correr por el vecindario y pregúntale a tu hijo cómo se siente después. Actividades en interiores como bailar, jugar al escondite y crear una pista de obstáculos mejoran el ánimo. Lo más probable es que se sientan bien con su ritmo cardíaco elevado y listos para la próxima actividad.

3. Dormir para el alma: Tan bien como tus hijos se sentirán al ejercitarse, se sentirán igual de bien, si no mejor, tras un buen descanso. Por supuesto, a veces no hay nada más difícil que intentar que tus hijos duerman o tomen una siesta, pero recuérdales lo bien que se sienten tras descansar y destaca la poca energía que tienen cuando no duermen bien. No esperes que tus hijos estén felices de descansar, pero cuanto antes les permitas ver la conexión entre dormir bien y despertarse bien, más cerca estarás de que se cuiden solos, incluso cuando no están bajo supervisión. 

4. Inhala, exhala: Aun antes de la pandemia, estudios encontraron que la ansiedad en los niños estaba en aumento desde el 2016 al 2020, y en su pico ese porcentaje se disparó hasta un 24 por ciento de niños y casi 40 por ciento de adolescentes, según la Biblioteca Nacional de Medicina. Controlar la respiración es una manera rápida para que los niños encuentren estabilidad. Deborah Farmer Kris escribe para PBS Kids que “una técnica fundamental es la respiración profunda”. “Cuando estamos estresados o contrariados, nuestro ritmo cardiaco aumenta y nuestra respiración se vuelve más rápida y superficial. Entramos en modo ‘lucha o huida’. Pero cuando respiramos profundamente, enviamos un mensaje al cerebro: está bien calmarse. La respiración consciente puede calmar la tormenta un poco más rápido”.

5. Tantea: Por lo regular tus hijos son seres llenos de energía y para los padres eso generalmente significa que están felices o involucrados. En cambio, cuando están tranquilos o fatigados, podría ser señal que algo les inquieta. Cuando puedes identificar una emoción o sentimiento, habla con tus hijos al respecto y déjales saber lo que percibes. Esa es una gran manera para ellos poder hacer una conexión con su ser interior y exterior y un paso positivo hacia la comprensión e identificación de sus emociones.

6. Cuídate para que tu hijo se cuide a sí mismo: Es una cosa hablar sobre autocuidado o hasta forzar a tu hijo a practicarlo, pero cuando un niño ve a sus padres o cuidadores cuidándose a sí mismos, ellos pueden ver los beneficios en tiempo real. Asegúrate que ellos te vean practicando lo que predicas y háblales acerca de tus propios sentimientos. Explícales si estás teniendo un buen o mal día y qué haces para controlar tus propios sentimientos y comportamientos. 

Para más maneras de enseñar a tus hijos la importancia del autocuidado mira el itinerario de The Children’s Trust Parent Club donde puedes aprender a hacer una conexión con tus hijos y otros padres. Visita TheChildrensTrust.org/ParentClub.