Prevención del suicidio: Mantener seguros a los niños

Prevención del suicidio: Mantener seguros a los niños

Señales de alarma, planes de seguridad y recursos

Por Julia Green, Julia Belkowitz, M.D., M.P.H., Lyse Deus, M.Ed., y Oneith Cadiz, M.D.

Perder a un hijo por suicidio puede ser la peor tragedia imaginable. Desafortunadamente, más del 25 % de las muertes de jóvenes en Estados Unidos son suicidios. En jóvenes de 10 a 24 años, el suicidio es la segunda causa principal de muerte.

El suicidio es complicado e impacta a jóvenes de todas las razas, etnias, identidades de género, sexualidades y comunidades.

El suicidio puede prevenirse
Las familias, los pediatras y miembros del personal escolar pueden reconocer y ayudar a los niños bajo riesgo de suicidio. En ocasiones todos los niños y adolescentes experimentan emociones negativas. Sin embargo, algunos jóvenes pueden mostrar tristeza, ansiedad o cansancio debido a depresión.

Si crees que tu hijo puede estar experimentando depresión, habla con él sobre lo que está pasando en su vida y cómo se puede sentir. Llévalo al pediatra, quien puede ayudar a la familia y sugerir opciones de tratamiento.

Saca a relucir temas difíciles y comparte tus propias experiencias y desafíos de cuando eras más joven. Habla con tus hijos cuando estés preocupado.

Conversa con ellos con empatía y paciencia. Es natural que los padres se sientan conmocionados, molestos e incluso enojados al saber que sus hijos han considerado suicidarse, pero lo más importante es concentrarse en sus necesidades sin enojo ni juicios.

Señales de alarma:
• Cambios drásticos en el comportamiento
• Cambios en los patrones de sueño, entre ellos sueño excesivo, insomnio o dificultad para dormir
• Disminución de la autoestima
• Pérdida de apetito o de peso
• Disminución en las calificaciones o rendimiento escolar general
• Cambio extremo en la personalidad, como agresividad o ira.
• Declaraciones escritas o habladas al estilo de “Quiero morir”, “Ya no me importa” o “Nada importa”

Si tu hijo se está haciendo daño a sí mismo o crees que podría querer quitarse la vida, llévalo inmediatamente a la sala de emergencias o al hospital más cercano. Si sientes que podría intentar suicidarse, aunque sin estar en peligro inmediato, comunícate con el pediatra o proveedor de salud mental para una evaluación. Estos profesionales pueden ayudar a elaborar un plan de seguridad.

Un plan de seguridad puede incluir:
• Una lista de factores desencadenantes o signos que pueden causar los pensamientos suicidas 
• Estrategias para ayudarlos a lidiar con los desencadenantes y pensamientos desafiantes
• Identificar personas de apoyo como familiares, amigos y maestros
• Designación de contactos de emergencia y qué hacer en situaciones futuras

Recursos útiles
Recuerda, si está preocupado por tu hijo, la Línea Nacional de Prevención del Suicidio está abierta las 24 horas todos los días y puedes llamar al 988 desde cualquier lugar de Estados Unidos. Los miembros del equipo de Lifeline pueden escucharte y conectarte con recursos.
The National Alliance on Mental Illness es un sitio para padres preocupados.
The Trevor Project ofrece información a padres de niños LGBTQ2S+.
The American Psychological Association brinda estrategias y herramientas a padres y adolescentes que sufren tensiones raciales.

También puedes llamar al 211 o visitar 211miami.org