Hermano y hermana, enojados, sentados de espaldas con los brazos cruzados

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Convierte La Rivalidad Entre Hermanos en Amor Fraternal

Cuándo preocuparte y cuándo dejar que ellos se las arreglen solos
Cuándo preocuparte y cuándo dejar que ellos se las arreglen solos 

En todas las relaciones existen conflictos, y la relación entre hermanos y hermanas no tiene excepciones. Si tienes más de un hijo, probablemente ya hayas visto esa fea rivalidad manifestarse en algún momento entre hermanos. Y, ya sea gritando, dando portazos, o incluso, presentando altercados físicos, el antagonismo entre hermanos puede ser la causa de mucho estrés para todos en el hogar. 
 
Pero, ¿debiera preocuparnos la rivalidad entre hermanos? Y más importante aún, ¿esas turbulentas relaciones se pueden transformar gradualmente en lazos de cariño y respeto? Por suerte, existen algunas estrategias que los padres pueden poner en práctica para ayudar a que sus hijos se lleven mejor y a que manejen los conflictos de forma positiva y saludable. 

No Asumas Papel de Árbitro 

Aunque las constantes discusiones entre hermanos pueden agotar mentalmente a los padres, ten presente que los desacuerdos entre niños,  enseñan importantes habilidades para sus vidas, como a comunicarse mejor y a resolver diferencias. Pero, ¿cuándo deben intervenir los padres, y cómo pueden terminar las discrepancias sin ponerse de un bando o del otro? Los expertos sugieren que los padres eviten asumir papel de árbitro y que, en vez de eso, animen a los niños a resolver sus batallas. "Cuando los padres intervienen de forma autoritaria, los niños acaban peleando aún más", dice Susan McHale, profesora de desarrollo humano en Penn State University, a la revista Family Circle. "Nunca aprenden a resolver los conflictos por cuenta propia—ni entre ellos ni con los demás en sus vidas", añade ella. 

Dedícales Tiempo A Cada Uno

Todos los niños anhelan pasar esos momentos tan especiales a solas con sus padres, especialmente cuando otros hermanos también compiten por la atención individual de mamá y papá.

Aparta tiempo en que puedas compartir con cada uno de tus hijos por separado actividades especiales que reflejen sus intereses personales.

Pregúntales cuáles son las cosas positivas que sus hermanos hacen, y cuáles son algunas de las cosas que les desagradan. Esto le da a cada niño la oportunidad de ventilar lo que siente, y te ayuda a mantenerte al tanto de sus relaciones. 

No Los Obligues a Compartir 

Compartir significa ser generoso, ¿correcto? Ese no es siempre el caso si se trata de rivalidad fraternal. De hecho, los expertos aconsejan no forzar a que los niños compartan sus pertenencias favoritas pues eso pudiera socavar su sentido de seguridad y causar resentimiento entre hermanos. "Es esencial que los niños tengan algunas cosas apartadas para ellos y nadie más, en especial no al alcance de sus hermanos y hermanas mayores", señala Anastasia Gavalas, autora de Wing It: 6 Simple Steps to Succeed as a Modern Day Parent. Pide a tus niños que llenen una canasta con los juguetes que son exclusivamente para ellos, y establece áreas para jugar por separado. Darles algún control sobre sus pertenencias ayudará a que todos se sientan menos competitivos.  

Estimula La Formación de Vínculos Afectivos

Una de las formas más sencillas de cultivar las relaciones entre hermanos es asegurar que pasen juntos momentos de calidad. Esto es de especial importancia si hay diferencias grandes de edad entre los niños (porque es muy probable que se interesen por cosas muy diferentes).  Si a tus hijos no se les ocurre qué pueden hacer juntos, puedes sugerir actividades que requieran que trabajen juntos. Por ejemplo, sugiere realizar un proyecto de arte especial, o escribir una carta juntos a un ser querido, o planificar una búsqueda de tesoros que tengan que hacer en equipo.  

Evita Las Comparaciones 

A nadie le gusta ser comparado con otros, y los niños no son una excepción. De hecho, los expertos dicen que comparar las habilidades de tus hijos con las de sus hermanos puede hacer que se sientan heridos e inseguros. Evita mencionar las diferencias entre tus niños en presencia de sus hermanos, y acostúmbrate a celebrar sus triunfos individuales en familia. "Los niños no necesitan que se les trate con igualdad; necesitan que se les trate de forma singular", explican los autores Adele Faber y Elaine Mazlish en su libro Siblings Without Rivalry: How to Help Your Children Live Together So You Can Live Too

Muestra Ser Un Buen Ejemplo 

Los niños con frecuencia 'hacen lo que ven hacer' tanto como ellos 'hacen lo que se les dice hacer', lo cual subraya la importancia de que examinemos  el ejemplo que les damos como padres. ¿Te muestras en competencia con tus hermanos o amigos adultos? ¿Tú y tu pareja demuestran destrezas para resolver conflictos de forma sana? Tomen algún tiempo para reflexionar sobre sus propias acciones y para estar bien preparados como padres al enseñar a los niños la forma de superar la rivalidad entre hermanos saliendo de tal situación como los mejores amigos.