¡Aprovecha al máximo la nueva normalidad del hogar con tus hijos!

¿Estás esperando ver cómo serán las nuevas realidades de la vida cotidiana durante la pandemia de coronavirus? Bueno, ya no esperes más. Es hora de que tomes el control de tu vida o, al menos, tanto como puedas. Eso comienza desde casa, donde tanto tú como tus hijos pasarán la mayor parte del tiempo en el futuro previsible. Aplicar el enfoque correcto significa la diferencia entre horas y horas de aburrimiento o, lo que es peor, tensión, estrés y miedo; y tiempo productivo dedicado a trabajar, aprender y disfrutar el tiempo con tus hijos. ¡Y esto es algo que nunca antes podrías haber tenido o que nunca volverás a tener!

No será fácil. Ni siquiera sabemos qué desafíos habremos de enfrentar. Sin embargo, sí sabemos que hablar con nuestros hijos, compartir sentimientos entre nosotros y hacer que ellos se sientan seguros nos dará mucha fuerza para superar todo lo que enfrentaremos juntos.

Establecer expectativas realistas
Entonces, ¿cómo lo hacemos? ¿Por dónde empezar? El primer paso para aprovechar al máximo la nueva realidad del hogar con tus hijos comienza con la mentalidad. Debes ser abierto, flexible y positivo. La vida ha cambiado, quizá no a largo plazo, pero definitivamente sí a corto plazo. Eso tienes que admitirlo ya. Gran parte del éxito para afrontar de la mejor manera este tiempo tiene que ver con la creación de planes para los días y semanas venideros. Al mismo tiempo, comprender que dichos planes pueden cambiar a menudo. Cuenta con eso y haz que tus hijos lo sepan y lo entiendan como algo normal.

Aunque sería formidable enfrentar cada día con una perspectiva positiva, las realidades y las incertidumbres que tendremos por delante lo hacen muy difícil. No importa. Probablemente tus hijos en algún momento se sentirán irritables, asustados y sufrirán episodios de claustrofobia. Lo mismo puede suceder a los padres. No seas demasiado duro con tus hijos, acumula toda la paciencia que puedas y prepárate para perdonar y olvidar tanto como te sea posible.

Establecer rutinas
Aquellas cosas que a menudo hacen que la vida cotidiana sea monótona y predecible son las mismas que muy pronto comenzaremos a extrañar, ya que hemos estado muy vinculados a nuestros hogares. Los niños —aunque puede ser difícil de creer— comenzarán pronto a anhelar esos días en que tuvieron que levantarse al mismo tiempo, vestirse, desayunar a la carrera y marchar a la escuela. A fin de disminuir lo que a todas luces ya son cambios importantes, asegúrate de mantener la mayor cantidad de rutina posible. Haz que se duerman y se despierten aproximadamente a la misma hora. Que se bañen a horas regulares. Que se vistan por la mañana y guarden el pijama para la noche. Sírveles sus alimentos a la misma hora en que solían comer en circunstancias normales.

“La mayoría de los estudiantes avanzan según la estructura aprendida en la escuela, cuando saben qué esperar con su horario y rutina diaria”, señaló la educadora y empresaria Melissa Scatena al programa televisivo Good Morning America. “Prepara a tus hijos para la transición trabajando juntos en la elaboración de un horario. Pídeles que te expliquen cómo es su día típico en la escuela y ofréceles la oportunidad de que sean ellos los creadores del horario para el hogar”.

Escuela en casa para todos
Si bien, en general, la escuela en casa se ha convertido en una opción más viable para la población en años recientes, ahora formará parte de nuestra vida cotidiana, al menos en el futuro cercano. Pero eso no significa que esta experiencia en particular reemplazará a la escuela por completo, ni tampoco que eso deba ocurrir.

Kimberly Fox, del Proyecto de Lectura y Escritura de la Universidad de Columbia, en Nueva York, afirmó que no necesariamente tienes que creer en las virtudes de la escuela en casa para adoptarla en estos tiempos.

“No tenemos que ser la escuela”, declaró Fox a CNN. “En las circunstancias actuales, no reemplazaremos completamente todas las estructuras de la escuela. Pero podemos hacer algunas cosas para que los niños se sientan más seguros y para que todos nos sintamos que estamos aprovechando al máximo este tiempo”.

Afortunadamente para nuestros residentes, las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade han puesto en funcionamiento un Plan de Continuidad de Instrucción durante la pandemia de coronavirus. Este brinda dispositivos de aprendizaje móvil, instrucción e incluso puntos de acceso a Internet para facilitar la educación continua durante el tiempo en que las escuelas permanezcan cerradas. Aun así, lograr que tus hijos participen tomará su tiempo, así que busca la manera de estimularlos.

Participar en la vida hogareña
La escuela en casa no es la única manera de que los niños participen en actividades productivas. Debes tratar de que tus hijos continúen con sus deberes diarios e incluso, en ciertas circunstancias, sería recomendable que aumentes su carga de trabajo. Si alguno es demasiado pequeño para las tareas domésticas, haz que coloque los cubiertos en la mesa, alimente al perro, guarde los platos y otras actividades diarias: toso eso lo hará sentirse como un miembro importante de la unidad familiar. Si das a tus hijos la oportunidad de asumir una responsabilidad adicional, lo más probable es que asuman el desafío, ya que este hará que se sientan participantes activos en esta misión de vencer la pandemia de coronavirus.

Programar tiempo para diversión y actividad al aire libre
Si bien deseas que tus hijos realicen un trabajo productivo, tanto en términos escolares como de deberes, seguramente también deseas ofrecerles diversión dentro de su horario regular. Eso significa dedicar tiempo para que jueguen, interactúen con amigos y, en general, desconecten. De la misma manera que el recreo en la escuela les permite liberar vapor, el tiempo libre que organices en casa tendrá efectos igualmente positivos.

También es fundamental, siempre que sea posible, llevarlos al aire libre. Aunque existen diferentes limitaciones en cada vecindario y vivienda, siempre es aconsejable que tus hijos salgan de casa y hagan algún tipo de ejercicio físico, bien sea practicar un deporte o simplemente pasear por el vecindario. ¡Sácalos afuera y a respirar aire fresco!

Aunque no es mala idea establecer alguna ocasión para jugar con los amigos, no existe consenso entre los expertos sobre si eso es recomendable. Con todo, sí hay acuerdo en que lo más apropiado es garantizar que los grupos sean pequeños. “No hay ningún problema en que niños sanos puedan jugar en pequeños grupos, si son supervisados adecuadamente por un adulto responsable o un adolescente mayor con todas las medidas de higiene recomendadas”, indicó a la Radio Pública Nacional la Dra. Michelle Terry, pediatra y profesora del Hospital de Niños de Seattle. De todos modos, hasta que se conozca la naturaleza exacta de la propagación del coronavirus, hay que ser precavidos en todas las circunstancias, así como cumplir con las pautas establecidas por los funcionarios federales, estatales y locales.

El mundo digital al rescate
La disponibilidad de dispositivos digitales, ya sean videojuegos, dispositivos de transmisión o plataformas de streaming y redes sociales, será esencial durante estos tiempos. Tus hijos pueden continuar conectándose con familiares y amigos, ver programas de educación y entretenimiento, y proseguir sintiéndose parte del tejido social del mundo; todo lo cual reporta un verdadero sentido de unidad y solidaridad durante estas circunstancias difíciles. 

En otra época esto no hubiera sido posible: desde escuchar libros y podcasts en dispositivos, hacer crucigramas e incluso meditar y mucho más, hay en la actualidad una increíble cantidad de aplicaciones que, junto a tus hijos, pueden aprovechar cuando están en casa. En la internet encontrarás muchas sugerencias.

Si bien las excursiones son algo que no veremos durante largo rato, las excursiones virtuales son una excelente manera de educar a los niños y sacar sus mentes de la casa, incluso aunque sus cuerpos no puedan. Padres e hijos pueden visitar varios museos y zoológicos de todo el mundo que ofrecen recorridos virtuales para el amplio disfrute de las bellas artes como de los animales exóticos. Se sugiere que den un paseo por El Louvre, en Francia; el Museo Van Gogh, en Holanda; y el Museo Guggenheim, en Nueva York. Para pasar unas vacaciones virtuales en cualquier parte del planeta debes instalar el programa Google Earth, y así podrás recorrer el mundo junto con tus hijos.

Advertencia: no olvides establecer restricciones sobre tiempo en línea, así como continuar monitoreando la información que tus hijos estén viendo.

Ser ingeniosos y creativos
A estas alturas nadie sabe con certeza por cuánto tiempo se prolongará la situación actual o si tendremos cada vez más limitaciones. En todo caso, con independencia del mundo exterior, el interior de tu hogar puede convertirse en un hervidero de creatividad para ti y tus hijos. Todavía no hemos llegado a los límites de la creatividad humana y todo lo que necesitas para sacar el máximo de la tuya y la de tus hijos es sentarse y concentrarse en crear un juego divertido, una actividad artesanal o incluso una conversación estimulante.

Un artículo reciente de Time.com mostró una variedad de actividades, que pueden llevarse a cabo fácilmente en casa, y seguramente interesarán a tus hijos, a la vez que ofrecen la posibilidad de utilizar ciertos artículos que tal vez descartaste o estabas a punto de tirar. Por ejemplo, Toy-Washing Bin permite que tus hijos laven sus juguetes de plástico en un recipiente grande (es divertido y enseña buenos hábitos sanitarios); Box Road, en el que aplanan una caja y dibujan un mapa de carreteras, al tiempo que agregan bloques para crear paisajes urbanos virtuales; y Trash Art, para que pinten artículos cotidianos en lugar de desecharlos.

Sin embargo, si sientes que se han agotado tus jugos creativos, o no se te ocurre nada original, sería conveniente que busques ayuda en sitios como Mommy Poppins, Pop Sugar, USA Today, entre otros.

Estas son algunas reflexiones y recomendaciones para afrontar las nuevas realidades de la vida cotidiana durante la pandemia de coronavirus. Seguiremos acompañándote, pues solamente juntos y unidos superaremos este trance.