
Ayudar a los niños a crecer mediante la soledad
Los padres suelen pensar en su propia infancia cuando deciden cuál es el mejor modo de criar a sus hijos. Para muchos, tales recuerdos son de una época anterior a Internet, los teléfonos móviles y las redes sociales, cuando los momentos tranquilos y espontáneos eran simplemente parte de la vida. Ellos recuerdan el tiempo que pasaban solos, buscando formas creativas de evitar el aburrimiento y aprendiendo a disfrutar de su propia compañía. Sin embargo, hoy en día puede resultar complicado saber cuánto tiempo debes dejar solos a los niños.
Aunque pasar tiempo de calidad con los niños es muy importante, lo es igualmente prepararlos para la independencia. Darles tiempo a solas, sin actividades estructuradas ni influencias externas, les ayuda a fomentar autosuficiencia, creatividad y resiliencia emocional.
En una época en la que muchos padres se sienten obligados a llenar cada momento del día con lecciones, prácticas o citas para jugar, a menudo se pasa por alto el tiempo a solas. Según un artículo de Psychology Today , “Mimar en exceso a los niños con tiempo programado y atención parental constante es como malcriarlos con bienes materiales”. Cuando los niños no tienen la oportunidad de descubrir cómo entretenerse por sí solos, corren el riesgo de volverse demasiado dependientes de la orientación externa y perder el contacto con su propia creatividad interna y sus habilidades para resolver problemas.
Las investigaciones muestran que el tiempo a solas es esencial para el desarrollo de un niño. “El tiempo a solas no es necesariamente el tiempo que se pasa sin supervisión”, señala Psychology Today . “En realidad, es el tiempo que un hijo usa para aprender a entretenerse o simplemente relajarse, sin la ayuda o el aporte de los padres, hermanos, amigos o niñeras”. En estos momentos de soledad, los niños desarrollan la independencia, la regulación emocional y la capacidad de adaptarse a diferentes situaciones.
Faith Hill, en un artículo publicado en The Atlantic , destaca la incomodidad que sienten muchos adultos cuando ven a un niño solo. “Se preocupan si pasan demasiado tiempo solos, en vez de considerar si lo hacen suficientemente”, indica. Sin embargo, los psicólogos coinciden en que los momentos de soledad proporcionan un entorno fértil para su crecimiento. Ya sea un niño pequeño que juega solo o uno mayor que busca la introspección, el tiempo que pasan solos les permite procesos de desarrollo cruciales que no pueden ocurrir cuando están en contacto con otros.
La necesidad de equilibrio es importante. Los niños no siempre deberían pasar sus días corriendo de una actividad programada a otra, solo para desplomarse en la cama, exhaustos. Como explica una publicación del blog Parent.com : “los niños necesitan tiempo a solas todos los días para recargar y renovar sus espíritus, y nosotros también”. Estos momentos ofrecen a los niños la libertad de crear, pensar y actuar según sus propios ritmos en lugar de seguir un horario prescrito por otros.
Incorporar tiempo a solas en la vida de un niño no significa abandonarlo ni dejarlo sin supervisión, sino crear una ventana en la que pueda explorar sus pensamientos, intereses y creatividad sin interferencias. Como sugiere Psychology Today , los padres pueden normalizar esta práctica considerándola un “tiempo especial” para toda la familia. Mientras los padres hacen cualquier actividad doméstica, los niños pueden elegir cómo pasar su tiempo dentro de límites razonables. Este cambio de perspectiva ayuda a los niños a ver el tiempo que pasan solos no como un castigo, sino como una oportunidad para crecer, relajarse y descubrir quiénes son.
Ofrecer tiempo para la soledad debe ir acompañado del amor, la orientación y la interacción social. En un mundo acelerado, el regalo de la soledad puede ser una de las lecciones más valiosas que los padres pueden entregar a sus hijos, una lección que los ayudará a prosperar tanto ahora como en el futuro