
Un viejo dicho dice que la risa es la mejor medicina. Pero cada vez más padres descubren que la risa puede ser un elemento clave en el desarrollo de niños pequeños y mayores. Por eso, la comedia —en el sentido más general, acciones destinadas a provocar risa— puede ser una herramienta útil para que los padres críen a sus hijos de forma intencional y positiva.
¡Nunca se es demasiado joven para reírse!
Los bebés de tan solo 12 horas de vida pueden sonreír, y aunque la risa verdadera llega unos meses después, les ayuda a aprender sobre su entorno y a desarrollar sus funciones cerebrales. Esa es una de las razones por las que los padres usan juegos como el cucú y las voces de bebé para provocar la risa y la alegría en sus hijos, incluso si desconocen los beneficios no deseados que van más allá de la simple alegría.
Los bebés de tan solo 12 horas de vida pueden sonreír, y aunque la risa verdadera llega unos meses después, les ayuda a aprender sobre su entorno y a desarrollar sus funciones cerebrales. El juego del escondite —cuando un padre alterna entre esconderse y reaparecer— les enseña que los objetos existen, aunque no se puedan ver. “Funciona como un indicador de cierto nivel de desarrollo intelectual. La intensidad de la risa de un niño de un año indica que lo ha captado", escribe el autor y ex columnista del New York Times, Lawrence Kutner, PhD., en PsychCentral.com .
Beneficios similares se obtienen cuando los padres usan voces de bebé divertidas para provocar la risa de los pequeños. A los 2 años, saben cómo debe sonar el lenguaje, así que cuando los padres usan tonos agudos y palabras sin sentido, los niños reaccionan. "Entienden que las sílabas sin sentido son diferentes a las palabras. Los sonidos están fuera de lugar. Son graciosos", añade Kutner
El valor de los chistes de papá para los adolescentes
Si bien las comedias humorísticas y disparatadas pueden ayudar a los niños a desarrollarse y comprender el mundo. En el caso de niños mayores y jóvenes puede tener un propósito beneficioso. Ya sea que un padre intente romper el mal humor de un adolescente con un chiste o que madre e hija se conecten mientras ven un cómico, la comedia tiene la capacidad de unir a padres e hijos.
Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Pensilvania, de agosto de 2025, analizó cómo los padres utilizan el humor y cómo sus hijos percibían sus relaciones con ellos.
El estudio descubrió que el humor, cuando se usa con mesura, tiene el potencial de influir positivamente en la dinámica entre padres e hijos. Los padres pueden usar el humor para frenar las rabietas o el mal humor mediante juegos inesperados, lo que puede redirigir el estado emocional de sus hijos y darles un momento para calmarse.
Fuera del hogar, el estudio descubrió que las estrategias basadas en la comedia y el humor mejoran la resiliencia y la cohesión de los niños a medida que crecen, y sugirió que los padres que emplean el humor pueden promover resultados positivos.El estudio reveló que más de la mitad (55,2 %) de los hijos adultos que mantenían una relación positiva con sus padres afirmaron haber empleado el humor en su crianza, y aproximadamente la misma proporción afirmó que también criarían a sus hijos del mismo modo. Más del 71 % creía que el humor podía ser una herramienta eficaz para la crianza.
El estudio reveló que más de la mitad (55,2 %) de los hijos adultos que mantenían una relación positiva con sus padres afirmaron haber empleado el humor en su crianza, y aproximadamente la misma proporción afirmó que también criarían a sus hijos con humor. Más del 71 % creía que el humor podía ser una herramienta eficaz para la crianza.
Burlarse de los hijos con mesura
Si bien el estudio examinó en profundidad los aspectos positivos del humor para criar los hijos, también destacó algunos casos en los que este podría ser contraproducente. Señaló situaciones en las que puede no ser una herramienta adecuada, cuando socava la autoridad o cuando el mensaje de un chiste transmite un sentimiento negativo.
Los chistes no deben usarse para avergonzar o incomodar a los niños, y mucho menos para herirlos. Uno de los autores del estudio, el Dr. Benjamin Levi, declaró a la a CNN: "La verdadera pregunta es, ¿cómo se puede usar el humor de forma adecuada? Porque el humor puede ser un arma", apuntó.
Las payasadas y las historias pueden ser buenas para los pequeños, pero el sarcasmo probablemente se pierda en la mayoría de los niños hasta que sean mayores.
Continuó diciendo que los padres deben considerar el propósito del humor que emplean y considerar si es a expensas de sus hijos o está destinado a su beneficio o al de los padres.