Pausa para padres: guía para disciplinar a nuestros hijos

Pausa para padres: guía para disciplinar a nuestros hijos

Asegúrate de que una mano firme no se convierta en una abusiva

¿Alguna vez te sentiste culpable por gritarle inútilmente a tu hijo? Los niños necesitan disciplina para comprender las consecuencias de sus actos, pero esta debe tener límites. Incluso los padres más amorosos necesitan control y equilibrio para garantizar que la disciplina nunca los dañe física o emocionalmente. Con motivo del Mes Nacional de Prevención del Abuso Infantil, incluimos una guía para salvaguardar el bienestar de los niños y evitar acciones que podrían ser abusivas.

Mantente tranquilo, calmado y sereno
Claro, estás molesto porque el niño descargó en secreto un videojuego violento o le dio una rabieta. Al afrontar ese hecho debes permanecer sereno y no agravar la situación. En verywellfamily.com, la doctora en Psicología Jaclyn Halpern afirma que la disciplina debe perseguir enseñar, no castigar.

Por ejemplo, un encierro de unos minutos puede ser una herramienta eficaz, pero el aislamiento prolongado resulta perjudicial. “El abuso puede manifestarse si no puedes autorregularte. Dejar a un niño unos minutos solo mientras quien lo cuida está tranquilo, cerca y disponible para permitir, por ejemplo, usar el baño, es muy diferente a no permitirlo o negar al niño comida, bebida, sueño, ropa o seguridad”, apuntó.

Mantener el control emocional es fundamental. “La persona puede primero reprender, luego gritar, amenazar y finalmente terminar sacudiendo o golpeando a tu hijo una vez que ya no puede controlarse”.

En “¿Cuál es la diferencia entre disciplina y abuso?” Patrick Coleman señala la "premura en tratar de corregir a un niño puede dañarlo". El abuso infantil es todo lo que resulte en daño, o potencial de daño, para un niño menor de 18 años. En su artículo, la Dra. Michele Borba explica que se trata de “enseñar disciplina de manera tranquila y digna. El abuso es lo opuesto de eso”.

Toma 10
No trates de disciplinar a tu hijo si está angustiado. “Es sumamente importante detenerse y respirar. Este es esencialmente un tiempo de descanso”, indica Borba. “Tranquilízate porque así tu hijo responderá de una manera mejor”. “Debes ser un padre cariñoso” y demostrar que los conflictos pueden resolverse pacíficamente sin gritar, afirma el Departamento de Niños, Jóvenes y Familias del Estado de Washington. “Utiliza tu autoridad de padre para fomentar el buen comportamiento”.

Amor, no miedo
Los Servicios de Trabajo y Familia del Condado Hamilton sugieren estas preguntas: ¿Hay respeto mutuo o miedo? ¿Te sientes bien durante el intercambio? Nunca intentes asustar a un niño para que obedezca. El abuso emocional se refiere a palabras o acciones que hieran la autoestima o el bienestar emocional de un niño: insultar, avergonzar, rechazar, amenazar o criticar hirientemente. “La ira y el miedo son caldo de cultivo para el abuso, que no tiene que ser tan extremo como insultar a un niño o abofetearlo. El abuso puede ser muy sutil, pero siempre implica una intención negativa que rebaja la dignidad de un niño”, señala Borba.

Criticar la conducta, no el carácter
Es recomendable eliminar los ataques al carácter. “Cuando un padre fustiga el carácter del niño, en vez de centrarse en las causas de cierto comportamiento, está cometiendo abuso emocional”, continúa Halpern, y también está aplicando un tratamiento “manipulador y silencioso” y escamoteando el cariño.

Pegar o no pegar
La Florida permite el castigo corporal cuando no busca dañar al niño. Pero si “resulta en lesiones significativas, como moretones, cortes o incapacidad para sentarse, entonces puede considerarse abuso infantil”, afirma Elise Howard en Psychology Today.

Actuar proactivamente
Existen variados enfoques afirmativos acerca de la disciplina. El psicólogo infantil Dr. Ross Greene recomienda en verywellfamily.com preguntarle al niño las razones de su mala conducta; explicar por qué es importante comportarse de otra manera; y juntos hallar una solución. “Esto resuelve el problema, mejora el comportamiento asociado con el problema, mejora la comunicación y mejora el vínculo padre-hijo”.

Aprende las habilidades de crianza en los talleres del Parent Club de The Children's Trust, y luego compártelas con otros padres. Los talleres se desarrollan en forma gratuita en todo el condado. Puedes inscribirte en TheChildrensTrust.org/ParentClub.