Sonriente grupo de niños de distintas razas, abrazados.

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10 Maneras de Criar a un Niño Tolerante

La empatía y la comprensión se aprenden
La empatía y la comprensión se aprenden 

Como las creencias y costumbres sociales cambian rápidamente, nuestros niños pueden no estar al día con la nueva normalidad de los demás. Hablar de esto con tus hijos es una buena manera de abrir las puertas del aprendizaje, pero también tienes que practicar lo que enseñas.

1. Confronta las creencias anticuadas. Puedes empezar reflexionando sobre tu propia educación infantil. Piensa cómo podrías estar proyectando ideas pasadas de moda sobre tus hijos y haz un esfuerzo consciente para moderarlas, de modo que no contamines involuntariamente sus opiniones. 

2. Ayuda a crear unas mentes abiertas y receptivas. Los padres que piensan seriamente en cómo quieren que sean sus hijos generalmente tienen éxito, porque han planificado el camino a seguir al criar a sus hijos. Si quieres que tus hijos respeten realmente la diversidad, debes tener tú esa convicción desde temprano formándolos de manera que ellos la tengan también. Una vez que conozcan lo que esperas de ellos estarán más inclinados a abrazar tus principios. 

3. Cultiva el orgullo de su propia cultura. Aprender acerca de sus antecedentes familiares ayuda a los niños a conectarse con su herencia y a desarrollar una apreciación y respeto, no solo por sus propios orígenes nacionales y étnicos, sino también por los de sus amigos y compañeros de clase.

Como explican Barbara Mathias y Mary Ann French, autoras de 40 Ways to Raise a Nonracist Child, “Una vez que tus hijos tengan un sólido sentido de sí mismos y se sientan orgullosos de su propia gente, será más fácil para ellos encontrar gozo en las diferencias de los demás”.

4. No permitas comentarios discriminatorios. Cuando escuches algún comentario perjudicial, exprésales verbalmente tu disgusto. Tu respuesta envía un mensaje claro a tu hijo acerca de tus valores. “Eso es irrespetuoso y no dejaré que se digan esas cosas en mi casa”, o “Eso es un comentario tendencioso y no quiero oírlo”. Tu hijo necesita escuchar que te incomodas para reconocer que practicas lo que predicas. Además, eso les da una pauta a seguir si alguien expresa comentarios prejuiciosos en su presencia. 

5. Abraza la diversidad. Desde una edad temprana, expón a tus hijos a imágenes positivas, incluyendo juguetes, música, literatura, videos, personajes públicos que sean un modelo a seguir, así como ejemplos de noticias de la televisión o los periódicos que representen a distintos grupos étnicos. Anima a tus hijos, no importa cuán jóvenes sean, a tener contacto con individuos de diferentes razas, religiones, culturas, géneros, habilidades y creencias. Cuanto más vea tu hijo cómo tú abrazas la diversidad, más propensos estarán a seguir tus normas de vida. 

6. Enfatiza el NOSOTROS, no el YO. Anima a tu hijo a buscar lo que tiene en común con los demás en lugar de cómo es diferente. Cada vez que tu hijo señale sus diferencias de otra persona pudieras decirle: “Hay algunas cosas en que eres diferente a otras personas. Ahora vamos a pensar de qué maneras eres igual”. 

7. Da respuestas directas y sencillas. Beverly Daniel Tatum, Ph.D., autora de Why Are All the Black Kids Sitting Together in the Cafeteria?, enfatiza la importancia de responder a las preguntas de los niños de una manera simple y honesta, aunque algunas cuestiones puedan parecer embarazosas o incluso indecibles. La manera en que respondas puede crear estereotipos o evitar que se formen. Para los niños muy pequeños basta, por lo general, responder con una o dos oraciones:

NIÑO: Sally es una niña, ¡no debería jugar fútbol!
PADRE: Las niñas pueden jugar los mismos deportes que los niños. A Algunas niñas les gusta el fútbol y a otras no. Si a Sally le gusta jugar fútbol, pues que juegue fútbol.

O bien

NIÑO: ¿Por qué está sentado aquel niño en una silla que se mueve?
PADRE: Eso es una silla de ruedas; tiene un motor. Las piernas de ese niño no se mueven como las tuyas, y es por eso que usa la silla de ruedas para ir de un lado a otro.

8. Contrarresta las creencias discriminatorias. Cuando oigas a un niño hacer comentarios prejuiciosos, averigua por qué piensa como lo hace. Entonces cuestiona suavemente sus opiniones y explícale por qué son incorrectas. Por ejemplo, si tu hijo dice: “Las personas sin hogar deberían conseguir un empleo”, podrías responderle: “Hay muchas razones para que alguien sin hogar no trabaje o no tenga una casa. Puede estar enfermo o puede que no encuentre trabajo. Las casas cuestan dinero, y no todo el mundo puede pagar por una”. 

9. Sé un modelo de tolerancia. Hazte tú mismo esta pregunta crítica todos los días: “Si mi hijo solo tuviera mi comportamiento como guía a seguir, ¿sería testigo del ejemplo que yo deseo que él imite?” 

10. Alimenta la comprensión. Así como el odio, el fanatismo, el prejuicio y la intolerancia son aprendidos, también lo son la sensibilidad, la empatía y la aceptación. Cuanto antes empecemos, más posibilidades tendremos de evitar que las actitudes y los comportamientos de una mente estrecha tomen fuerza, y de inspirar a los niños a vivir más armoniosamente en este mundo global.

 

Michele Borba, Ph.D. es autora de Unselfie: Why Empathetic Kids Succeed in Our All-About-Me World.