
"Si un león pudiera hablar, no lo entenderíamos", dijo el filósofo Ludwig Wittgenstein. ¿Alguna vez sientes que no puedes entender a tu hijo, aunque hablen el mismo idioma?
Los padres que desean comunicarse mejor con sus hijos deben centrarse en reconocer sus sentimientos para comprender mejor por lo que están pasando. Después de todo, probablemente también suenes como un león tratando de hablarles.
Plática sobre sentimientos intensos
Los niños experimentan emociones intensas, pero es posible que no tengan las habilidades de comunicación y regulación necesarias para calmarse rápidamente. Por eso los padres deben utilizar frases como: "Pareces molesto por eso". Según un estudio de 2021, la «capacidad temprana para identificar y etiquetar emociones faciales difíciles durante la primera infancia se asocia con una mejor regulación emocional en la adolescencia y una mayor actividad de las regiones de control cognitivo del cerebro».
La próxima vez que la familia esté reunida, analicen qué pueden hacer cuando sienten determinadas emociones y charlen sobre las ocasiones en las que han logrado o no controlarlas ustedes mismos.
En busca de autonomía
Nuestra labor como padres es dotar a nuestros hijos de las habilidades necesarias para que triunfen dondequiera que vayan, lo cual comienza desde niños fomentando la autosuficiencia.
Dejarles tomar decisiones y empezar a resolver problemas desde pequeños es esencial. Puedes darles un empujoncito en la dirección correcta con información sobre algo que puedan usar para fundamentar sus decisiones. Por ejemplo, “¿Qué crees que deberíamos hacer?". Tus sugerencias y preguntas variarán según la edad de ellos, pero deberían inspirarlos a pensar por sí mismos.
Comunicarse mediante la cooperación
Para funcionar las familias necesitan trabajar juntas como equipo. Si bien la autosuficiencia comienza desde pequeños, esperar que un niño realice algunas tareas sin dirección no siempre es realista. Si te frustra el desorden la mejor manera de eliminarlo es cooperar. "¡Siempre dejas todo regado!" probablemente podría agravar la situación. En su lugar, intenta decir algo como: "Hay un cajón donde podemos colocar tus cosas".
Elogiar de la manera correcta
Todos lo hemos hecho: elogiar a un niño porque ha hecho un dibujo que se parece vagamente a un animal. Es fácil reaccionar de forma exagerada y decirle "Eres muy bueno en el dibujo". Pero es mejor elogiar el esfuerzo que ha puesto en una tarea específica. Suena mejor: "Te esforzaste mucho en ese dibujo". Comprender la importancia del esfuerzo fortalece la motivación y la autoestima.
Los padres pueden dejarse llevar por la rutina de darles cosas a sus hijos sin reconocer lo que quieren o necesitan. Si tu hijo tiene un día muy emotivo, pregúntale: "¿Qué necesitas de mí?". Esto no solo fortalecerá su vínculo, sino que también le hará sentirse más cómodo hablando contigo sobre lo que está pasando en su vida.